La foto no hace justicia a los verdaderos Baklavas, me encanta ver esas montañas de estos pequeños pastelitos rellenos de kilos y kilos de un delicios pistacho verde...dan ganas de comérselo a puñados.... solo de pensarlo me pongo a babear.

El origen de los baklavas no está del todo claro, pero las primeras refencias a este suculento postre se encontraron en escritos del imperio Otomano y aunque no he probado Baklavas en todas sus versiones (Iran, Azerbaijan, Grecia, Chipre, Armenia, Turquía, ...), sin lugar a dudas me quedo con esta última...El perfecto equilibrio entre el pistacho y dulzor... Al masticar se nota como la crujiente pasta filo se rompe entre los dientes y se empiezan a apreciar distintos sabores...mantequilla, pistacho, almíbar, .....simplemente un placer para el paladar.

INGREDIENTES (30-40 piezas)

-300 gr pasta filo (con forma cuadrada)

-600 gr pistacho mondado y pelado

-250 gr mantequilla

-250 ml agua

-150 gr azúcar

-2 clavos de olor

-2 cucharadas soperas de miel

-1 palo de canela

-1 limón

PREPARACIÓN

El gran inconveniente que tiene este postre, al menos para mí, es encontrar los pistachos pelados. En mi caso no hay manera, así que me toca pelarlos en casa... eso sí, siempre con ayuda de mi hermana. Estamos un rato pelando pistachos, pero al final nos echamos unas risas y algún que otro pistacho a la boca, jeje. Después de pelarlos hay que quitarles la pielecica que se les queda mediante un escaldado rápido. Picarlos en la picadora, pero sin llegar a pulverizarlos, deben de quedar en trocitos pequeños.

Una vez tenemos los pistachos pelados el resto va rodado. Precalentar el horno a 180º. Ahora hay que clarificar la mantequilla. Una forma sencilla es ponerla en un cazo y hervirla un ratito hasta que salga espumilla, eso quiere decir que los restos lácteos ya se han separado. Quitar la espumilla y ya está.

Algo importante es que la pasta filo se seca enseguida, así que no abráis el paquete hasta el momento de utilizarla, y después hay que taparla muy bien. Pero ahora ya toca, así que abrir el paquete, coger una lámina de pasta y ponerla en un molde de unos 25 x 30 cm aprox. Pintarla con mantequilla con un pincel. Lámina, mantequilla, lámina, mantequilla, ...Al menos 5 capas pintadas en mantequilla y luego extender parte de los pistachos, teniendo en cuenta que vamos a poner tres capas de pistachos. Seguir hasta poner 3 capas de pasta filo con mantequilla, otra capa de pistachos y otra vez 3 capas de pasta filo con mantequilla...los últimos pistachos y para finalizar otras 3-4 capas de pasta filo con mantequilla. Cortar en cuadraditos, digamos un tamaño "de bocado" y hornear a 180º durante unos 30 min, pero como siempre depende del horno... así que ir controlando sobre todo la temperatura para que no se queme, durante 30-40 min. Esta es la foto de la que yo suelo comprar. Ojo! que no siempre es cuadradada, una vez compré otra marca y era redonda.


Mientras están en el horno, preparar el almíbar con el agua, el azúcar, los clavos de olor, la piel del limón sin la parte blanca (yo no suelo ponerla toda), la miel y la canela. Cuando esté listo, colarlo y reservarlo.


Una vez horneados los Baklavas y antes de que se enfríen, verter el almíbar por encima, y una vez fríos ya se pueden comer. Afiyet Olsun ! Tata esta va por tí ;-).

Nota: NO LOS METAIS EN LA NEVERA!!!! La pasta filo se reblandece si la metéis en la nevera... el almíbar hace que se conserver varios días. A mi me suelen aguantar hasta 7 días.